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¡No subestimes la importancia del color en tu kit de herramientas fotográficas! A continuación, te explicamos cómo hacer que tus imágenes llamen la atención con tonos llamativos y sutiles.
A veces se puede utilizar el color eficazmente por casualidad, pero si lo planificas de antemano tú llevarás las riendas. Cuando sigas las "reglas" básicas de composición, piensa en cómo puedes mejorar el efecto con el color.
Esta técnica consiste en dividir la imagen en tres tercios en horizontal y tres tercios en vertical, con la finalidad de colocar a las personas, los animales o los objetos de la foto en las intersecciones de las líneas. Así se llama la atención sobre ellos y se dota a la imagen de un aspecto equilibrado. También permite producir la sensación de primer plano y fondo; por ejemplo, un cielo azul claro sobre una ladera con un intenso color verde.
Usa el color para destacar las líneas convergentes, es decir, las líneas naturales de una imagen que dirigen la atención hacia un punto de interés. Un ejemplo de ello sería un prado verde interrumpido por una carretera gris. De manera similar, los caminos dirigen la atención hacia un punto de fuga. (Ten en cuenta que si las líneas no convergen hacia tu punto de interés, la composición podría tener un aspecto "roto").
Cuando mires una foto, fíjate en cómo se mueve tu mirada por ella. Puedes contar una historia interesante si colocas los objetos con color en puntos estratégicos del encuadre. Imagina una foto nocturna salpicada por una farola amarilla a la izquierda, un coche rojo a la derecha y un hotel blanco en el fondo. Los objetos llamarán la atención del espectador mientras su mirada va pasando por los diferentes puntos de la escena.
Se ha escrito mucho acerca del círculo cromático, sobre qué colores funcionan bien juntos y por qué. De forma sencilla, los colores "complementarios" (como el naranja y el azul) producen un mayor contraste (oposición) entre sí. Intenta utilizar mucho de un color y menos de su complementario para que no se superpongan el uno al otro.
Junta los colores "análogos" para obtener variaciones de una paleta de colores, por ejemplo, azules y verdes.
Generalmente se considera que los tonos fríos tienen un efecto relajante y que los cálidos son más intensos, pero míralos tú mismo para comprobar si estás de acuerdo.
Si tu cámara admite filtros, este sirve para destacar los colores. Reduce la luz reflejada para aumentar la intensidad. Puede llegar a ser bastante difícil de utilizar según la posición del sol en función de la fecha y la hora. Puede tener un gran efecto en días soleados, pero es menos eficaz cuando está nublado. Ten en cuenta que al aplicarlo cambiará la exposición que necesitas, ya que el filtro retiene la luz que llega al sensor de la cámara.
Si tu cámara cuenta con configuración de balance de blancos, puedes ajustarla según tu fuente de luz para acomodar el color de la luz. (El color de la luz se llama "temperatura del color" y varía desde el color naranja de la llama de una vela al azul intenso del cielo despejado. Tu ojo no lo verá, pero la cámara sí). Si buscas un efecto diferente, elige una configuración distinta y experimenta. (Recuerda que no podrás modificar el balance de blancos de origen con Photoshop en formato JPEG, pero sí en formato RAW).
¿Te has pasado de intensidad en los colores? Utiliza los controles de saturación de tu software de edición de fotografías para reducirla. (También puedes aumentarla si te has quedado corto). No obstante, hazlo con moderación o es posible que tus fotografías tengan un aspecto poco realista o demasiado retocado.
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